6-12 de junio, 2018
Los Maestros Osnar Mondragón y Felipe Mendoza miembros del colectivo del Laboratorio de Aguas Residuales del CIRA/UNAN-Managua participaron en la primera reunión del sub-proyecto regional “Aseguramiento de la calidad en las mediciones requeridas para la determinación de la biodegradabilidad de sustancias químicas” en el que participan cuatro países latinoamericanos ( Costa Rica, Uruguay, Nicaragua y Argentina quien lo lidera). Este es parte del proyecto “Fondo regional para la infraestructura de la calidad de la biodiversidad y protección del clima en Latinoamérica y el Caribe”, el cual es financiado por el Physikalisch-Technische Bundensanstalt (PTB) del Instituto Alemán de Metrología (Nationales Metrologieinstitut).
Durante la reunión también se llevó a cabo un taller teórico-práctico para la implementación de metodologías estandarizadas el cual fue impartido por personal del Instituto Nacional de Tecnología Industrial de Argentina (INTI). Las metodologías y temáticas abordadas fueron biodegradabilidad fácil (OECD301), selección y preparación de inóculo, caracterización de muestra a analizar, estudio de casos e interpretación de resultados y controles. Durante este taller se compartieron experiencias en análisis de aguas residuales con colegas del Laboratorio Metrológico de Costa Rica (LACOMET), del Laboratorio de Análisis Ambientales de la Facultad de Ciencias de la tierra y el mar de la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA), del Centro de Investigación de servicios químicos y microbiológicos del Tecnológico de Costa Rica (CEQIATEC) y del Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU).
El alcance global del proyecto es la preservación de la biodiversidad acuática en base al conocimiento del grado de biodegradabilidad de sustancias químicas orgánicas de uso industrial y doméstico que son vertidos en los cuerpos de agua. El proyecto pretende establecer métodos de determinación de biodegradabilidad confiables y estandarizados para Latinoamérica y el Caribe como apoyo a los esfuerzos de transición hacia una economía verde. Al caracterizar la biodegradabilidad de artículos de limpieza (e.g., jabones, shampoos) y otras sustancias químicas de origen orgánico y de amplio uso doméstico e industrial se promueve el desarrollo de políticas que favorezcan el consumo de productos con bajo impacto ambiental.