Diciembre 1, 2021
La biodegradabilidad es un parámetro determinante del comportamiento y destino ambiental de las sustancias químicas y una propiedad deseable de los vertidos que se liberan en grandes cantidades al medio ambiente, tales como los efluentes de origen doméstico e industrial. La biodegradabilidad última fácil es un estimado del nivel de degradación alcanzado cuando los microorganismos, como las bacterias, usan los compuestos de interés para la producción de biomasa y otros compuestos menos tóxicos. Esta característica de las sustancias debe tomarse en cuenta para fomentar el uso de productos químicos orgánicos verdaderamente amigables con el medio ambiente y con una menor huella ecológica así como para actualizar la regulación ambiental de vertidos para la protección de los recursos hídricos.
Debido a la gran importancia de este parámetro es que el personal del Laboratorio de aguas residuales del CIRA/UNAN-Managua se encuentra participando en el proyecto “Aseguramiento de la calidad en las mediciones requeridas para la determinación de la biodegradabilidad de sustancias químicas “. Este está siendo ejecutado con el co-financiamiento del Instituto Metrológico Alemán (PTB) y CIRA/UNAN-Managua; y con la colaboración del Instituto de Tecnología Industrial INTI-Argentina, Laboratorio de Tecnología del Uruguay LATU-Uruguay y el Laboratorio Costarricense de Metrología LACOMET-Costa Rica. Los objetivos del proyecto consisten en implementar la metodología de análisis para estimar la biodegradabilidad fácil y demostrar competencia analítica de los laboratorios mediante la realización de ensayos de aptitud.
En el último trimestre de este año 2021 se recibieron las dos muestras del segundo ensayo de aptitud del proyecto para determinar biodegradabilidad en productos de limpieza, con la particularidad de que una de las dos muestras incluye nitrógeno en su formulación por lo que se tiene que inhibir el proceso de nitrificación para no sobreestimarla. La organización de este ensayo estuvo bajo la dirección del Laboratorio Costarricense de Metrología (LCM) junto con el INTI de Argentina. Al LCM le corresponde el análisis estadístico de los datos que se reporten y al INTI el análisis de homogeneidad y estabilidad de los ítems de ensayo.
El ensayo de la biodegradabilidad se realiza en un período de 28 días, y se basa en medir el consumo de oxígeno disuelto por parte de los microorganismos para descomponer la materia orgánica biodegradable. Las mediciones se llevan a cabo desde el día que se inicia el análisis (día cero), luego a los días 7, 14, 21 y finalizando al día 28. En cada una de estas fechas se calcula la Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO) y se compara con la Demanda Química de Oxígeno (DQO) medida para cada ítem.
Se realizan una serie de controles que permitan el aseguramiento del control de la calidad de los resultados del ensayo, entre ellos están: el endógeno (la disminución de oxígeno en él no debe ser mayor a 1,5 mg/l después de 28 días de ensayo), el funcional (el porcentaje de biodegradabilidad del testigo debe alcanzar el 60% luego del día 14) y el de inhibición ( se ensayan tanto la muestra como el testigo, y si la biodegradabilidad es menor al 25%, en base a la DQO luego de los 14 días, entonces se debe asumir que la muestra es inhibitoria). Inicialmente se realiza la caracterización del contenido de materia orgánica en las muestras, en forma de DQO.
Los resultados obtenidos indican que ambas muestran presentan biodegradabilidades mayores al 60%, por lo que se puede decir que los ítems analizados son biodegradables ya que están en el umbral que establece la metodología para considerarse como tal, además que los controles de la calidad para el aseguramiento de los resultados fueron los óptimos (control endógeno= 0.75 mg/L, Control funcional=98% y control de inhibición=85%).