Octubre 26 y Noviembre 13, 2018
La Ing. Jennifer Stynze Ramírez del Laboratorio de Contaminantes metálicos y el Lic. Denis Herrera Ramírez del Área de Proyección y Extensión, realizaron la presentación y devolución de resultados de dos investigaciones co-financiadas por los fondos FPI/CIRA UNAN-Managua llevadas a cabo en cinco municipios de la Paz Centro y Malpaisillo del departamento de León. Estos proyectos contaron con la participación de la MSc. Maximina Altamirano, docente-investigadora del CIRA/UNAN. Estas actividades consistieron en la devolución de resultados a las comunidades beneficiarias de los proyectos (Tecuaname, El Papalonal, Terreros No. 1, Terreros No. 2 y Terreros No. 3) que fue realizado en el campo a finales de octubre y el seminario científico No. 14 realizado en el CIRA/UNAN.
La Ing. Stynze presentó los resultados de su investigación titulada: Evaluación de la contaminación por arsénico y plaguicidas en las aguas subterráneas de las comunidades Tecuaname y El Papalonal, municipio de la Paz Centro, Departamento de León, 2016. Los 20 análisis de arsénico en aguas provenientes de estas dos comunidades afortunadamente estuvieron por debajo del valor máximo recomendado para arsénico en agua de consumo humano (10 µg/L), sin embargo se detectó al piretroide cipermetrina en una concentración por encima de la recomendada en el pozo perforado que abastece a los pobladores de El Papalonal. Se hizo un muestreo adicional en comunidades cercanas al volcán El Hoyo (Terreros 1, 2 y 3, del municipio de Malpaisillo), en donde se detectó que el 60 % de las muestras analizadas si sobrepasaron este valor máximo desde 30 % hasta más de 1,5 veces.
El Lic. Herrera presentó los resultados de la investigación titulada: Valoración de la exposición a arsénico mediante el uso del biomarcador cabello humano en los usuarios de fuentes de agua contaminada en las comunidades: Tecuaname y El Papalonal del municipio de La Paz Centro; El Terrero N° 1, El Terrero N° 2 y El Terrero N° 3 del municipio de Malpaisillo, departamento de León”. Las seis y siete muestras analizadas en Tecuaname y el Papalonal dieron resultados entre < LD (límite de detección) hasta 0,170 µg/g, las concentraciones más altas fueron detectadas en mujeres adultas (67 y 59 años, respectivamente). En los Terreros 1, 2 y 3 las concentraciones detectadas estuvieron entre < LD hasta 0,645, 0,021 y 0,06 µg/g, respectivamente. Las mayores concentraciones fueron detectadas en mujeres de 68, 7 y 48 años, respectivamente. Estas concentraciones solo se correlacionaron positivamente con el tiempo de consumo de agua y están por debajo de 1 µg/g que es el valor de referencia establecido mundialmente para personas adultas expuestas crónicamente a Arsénico por diferentes vías. Tres de las muestras analizadas en niños sobrepasan el valor de referencia mundial de 0,150 µg/g, dos de los niños (8 y 3 años, respectivamente) beben agua de una fuente altamente contaminada de Terreros No. 1 (0,305 y 0,493 µg/g ) y la concentración más alta se encontró en la muestra procedente de una niña de 7 años del Terreros No. 2 (0,621 µg/g). Estos hallazgos evidencian la gran utilidad del análisis de arsénico en cabello para alertar a los pobladores de estas comunidades a que no sigan consumiendo de estas fuentes altamente contaminadas, en especial para proteger a poblaciones vulnerables como son los niños.
La devolución de los resultados a los pobladores de las comunidades en estudio era parte de los objetivos planteados desde un inicio por ambos investigadores, con el fin de fortalecer la capacidad investigativa y extensión universitaria en estudios de salud humana y calidad del agua. Por su parte, los pobladores de las comunidades donde se presentaron los avances de los estudios recibieron con mucha preocupación la información brindada, mostrando alto interés en la utilización de la misma para fundamentar sus demandas ante los tomadores de decisiones. Asimismo acordaron formar comités para darle seguimiento a la problemática planteada. Cabe destacar que la participación de la comunidad fue un elemento clave, ya que esto permite el intercambio de información, al mismo tiempo que empodera a los pobladores hacia la búsqueda de soluciones oportunas y en beneficio de todos y todas.