Agosto 27, 2024
El abordaje de los desafíos con relación al acceso al agua continúa siendo un tema esencial en la agenda de los países, por ello, se ha instaurado la Semana Mundial del Agua, espacio estratégico en el que se reúnen expertos para analizar y liderar propuestas de solución a los retos relacionados con la disponibilidad de este recurso imprescindible para la vida, así como su gestión sostenida. Este 2024, el evento se lleva a cabo del 25 al 29 de agosto con sede en Estocolmo, bajo el lema: «Superar Fronteras: agua para un futuro pacífico y sostenible».
Durante el encuentro, se proponen soluciones a desafíos globales en seguridad alimentaria, salud, agricultura, tecnología, biodiversidad y crisis climática. Cada año, el encuentro se centra en temáticas diferentes; en 2022, se efectuó con el tema «Ver lo invisible: El valor del agua» y, en 2023, «Semillas del Cambio: Soluciones innovadoras para un mundo sabio en el uso del agua» y este año, el lema pide reconocer la interconectividad regional y mundial de las comunidades y las naciones y subraya el esfuerzo colaborativo necesario para lograr un futuro pacífico y sostenible.
Mediante las diversas propuestas generadas se busca el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6 Agua limpia y Saneamiento, con el que se pretende lograr un acceso universal y equitativo al agua potable y a servicios de saneamiento e higiene adecuados, así como mejorar la calidad del agua a nivel global, en cumplimiento a un derecho humano. Las estrategias clave para encauzar este objetivo incluyen aumentar la inversión y la capacitación en todo el sector, promover la innovación y la acción a partir de pruebas, mejorar la coordinación y la cooperación intersectorial entre todas las partes interesadas y adoptar un enfoque más integrado y holístico de la gestión del agua.
Esta iniciativa, es una oportunidad para reconocer los avances que lideran las autoridades gubernamentales de los países para el cumplimiento de este derecho humano; en Nicaragua, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional (GRUN) en esta segunda etapa de la Revolución ha venido ejecutando proyectos para garantizar que el pueblo cuente con acceso a este recurso.
Producto del esfuerzo del Gobierno, se destaca el avance en la cobertura de agua potable del 65% en 2006 al 94.5% en 2023. En el marco de la restitución del derecho al agua en ciudades históricas del Caribe como Bilwi y Bluefields, se incrementó la atención de las familias pasando de 384 mil en 2006 a 838 mil en 2023, evidenciando un impacto positivo en la población.
Una de las acciones determinantes fue la aprobación de la Ley General de Aguas Nacionales, Ley 620, para la administración, conservación, desarrollo, uso, aprovechamiento sostenible, equitativo y de preservación en cantidad y calidad de todos los recursos hídricos existentes en el país, sean estos superficiales, subterráneos, residuales y de cualquier otra naturaleza, garantizando la protección de los demás recursos naturales, los ecosistemas y el ambiente. La norma estableció la conformación y funcionamiento de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) que, a su vez, coordina la Comisión Interinstitucional y Sectorial de Agua, Saneamiento e Higiene (COMISASH), de la cual forma parte en sus diferentes subcomisiones la UNAN-Managua por medio del Centro para la Investigación de Recursos Acuáticos (CIRA).
Además, el CIRA, preside por Nicaragua la Asociación Mundial para el Agua (GWP), Nicaragua. De acuerdo el maestro Luis Moreno Delgado, subdirector del CIRA, en el país, se continúa trabajando en coherencia con el indicador 6.5.1 de los ODS, que se refiere al grado de implementación de la gestión integrada de los recursos hídricos; en este ámbito, se han realizado mediciones a cuencas que incluye a varios municipios hasta lograr completar la meta «Estamos avanzando, en el 2020 alcanzamos un nivel de 30 y en 2023 subimos hasta el 42, la meta es llegar lo más cerca al 100, vamos por buen camino implementando la gestión integrada de los recursos hídricos involucrando a más protagonistas y a las autoridades de Gobierno», indica el maestro Moreno.
En 2010, la Asamblea General de la ONU reconoció el derecho de todas las personas al agua y al saneamiento, ello implica que cada persona debería tener acceso a una cantidad suficiente de agua para uso doméstico: entre 50 y 100 litros de agua al día, y además que sea segura, aceptable y asequible. Su coste no debe suponer más del 3% de los ingresos del hogar y la fuente no debe estar más lejos de 1 Km del hogar ni su recogida superar los 30 minutos.
